jueves, 16 de marzo de 2023

¿Seguimos flotando en el viento?





De pronto me sale por la red Bob Dylan cantando aquella canción que cuando la canturreábamos en alguna asamblea de estudiantes nos sacaba a hostias la policía política. La letra tiene miga. Tal vez entonces no la entendíamos muy bien. Los esbirros del régimen menos todavía. Unos flotábamos en el viento. Otros se arrastraban por el barro y el estiércol. ¿Como ahora? Sobre cuántos disidentes, cuántos, decidieron y negaron los infames incluso su derecho a vivir.

Cuando contemplo esta fotografía sabiendo el destino final y temprano de los personajes me entra tristeza. No obstante la sonrisa generosa del joven que está en el medio hay algo inexplicable en la calma chicha del grupo. Tal vez la complicidad. Son amigos pero están envueltos en la seriedad de un tiempo y una actividad que les condenó. Al sonriente el destino le tenía deparado ser empujado por una ventana por los verdugos que le detuvieron. El crimen se extendió en nuestras facultades, cual siempre había ocurrido en los tajos o en la calle, como el curso del viento, el mismo viento que nos hacía a la vez flotar y luego dejarnos caer al suelo. El viento de la historia, dicen los supervivientes. Hubo protestas, hubo ardor guerrero e idealista, pero no se paró la barbarie.

Después de tantos años, y de haber pasado por tantas vivencias que postergaron aquella época, esta imagen me produce una honda tristeza. ¿Cómo iban a saber ellos, en plena y responsable juventud, de la fatalidad que maltrataría a sus vidas? ¿Cómo podían imaginar que el esfuerzo de sus acciones e ilusiones iban ser mal pagadas por los mercaderes de la iniquidad y por la indiferencia de una buena parte de la sociedad? Tal vez un caso más del sufrimiento de muchos que acabaron en el olvido. 

¿Alguna vez hemos llegado a poner del todo los pies en la tierra? En cada cual está seguir flotando o percibir la cruda realidad tal cual es. 


Nota. No tenía claro si poner esta reflexión que suena nostálgica y viejuna, pero el post de Francesc Puigcarbó sobre Bob Dylan, por una parte, y los acontecimientos de nubes oscuras de la política y la economía mundial, por otra, más la flotación de cierto sector político que no acaba de poner los pies en la tierra, con riesgo de naufragio, me han animado a hacerlo.  




 


Flotando en el viento


¿Cuántos caminos debe recorrer un hombre
Antes de que le llames "hombre" ?
Sí, y ¿cuántos mares debe surcar una blanca paloma
Antes de dormir en la arena?
¿Cuántas veces tienen que volar balas de cañón
Antes de que sean prohibidas para siempre?

La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento
La respuesta está flotando en el viento

¿Cuántos años puede existir una montaña
Antes de que sea arrasada por el mar?
¿Cuántos años son capaces de vivir algunos
Antes de que se les permita ser libres?
¿Cuántas veces puede un hombre girar la cabeza
Y fingir que simplemente no ve lo que pasa?

La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento
La respuesta está flotando en el viento

¿Cuántas veces debe un hombre levantar la vista
Antes de que pueda ver el cielo?
¿Cuántas orejas debe tener un hombre
Antes de que pueda oír a la gente llorar?
¿Cuántas muertes serán necesarias
Para ver que ya ha muerto demasiada gente?

La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento
La respuesta está flotando en el viento





(En la fotografía de finales de la década de los 60 aparecen los estudiantes Lola González, Enrique Ruano y Francisco Javier Sauquillo. El segundo muerto a manos de la policía durante su detención en 1969. El tercero asesinado por los ultras en la matanza de Atocha y ella herida en el mismo asalto criminal. Lola era la novia de Enrique Ruano cuando fue asesinado, después se casó con Sauquillo. Falleció por enfermedad hace siete años. Dijo en una entrevista: A mí me han ido desbaratado los proyectos personales y he sobrevivido gracias a los amigos. La vida no es igual de generosa para todos, ni mucho menos. https://www.elconfidencial.com/espana/2019-01-19/enrique-ruano-50-aniversario-franquismo-universidad_1767462/







34 comentarios:

  1. ¿Cómo iban a saber ellos, en plena y responsable juventud, de la fatalidad que maltrataría a sus vidas?, dices. Es el juego de la vida, de eso va de imprevistos. Dylan tampoco sabia que de mayor dejaría de ser Dylan para volver a Ser Robert Allen Zimmermann, Joan Baez podria dar buena fe de ello.

    Salut.
    ¡Ah! Por cierto, Dylan sale en una de las películas más raras que he visto en mi vida: Masked and anonimous.
    https://blocfpr.blogspot.com/2014/09/anonims.html


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es. La fatalidad es imprevisible, aunque en aquellos tiempos todo cabía esperar de los compromisos de unos y la criminalidad de otros auspiciados por el Estado.

      Voy a ver de qué va ese filme raro, muchas gracias.

      Eliminar
  2. Me quedo con la foto. Con la juventud de los tres. Con las intenciones de los mismos y con aquellas ganas de querer hacer algo por los demás que llevaban dentro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En aquel momento impactó mucho aquel acto bárbaro. Fue un tiempo en que tuvieron mala suerte, hubo muchos así, pero otros salieron (salimos) indemnes por fortuna.

      Eliminar
  3. Las mismas palabras de Dylan, se quedaron flotando en el viento, formando parte de la banda musical, tanto de su generación como de las posteriores.
    Las salvajadas del régimen del dictador, fueron dispensadas a posteriori por la supuesta oposición, con tal de obtener su pequeña cuota de poder.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las salvajadas tal vez fueron relativizadas por algunos, pero había que salir del túnel como fuese. Tuvieron más suerte ellos porque no se les pidió ni explicaciones y mucho menos responsabilidades penales por sus actos. España es así, o fue, no sé.

      Eliminar
  4. Éramos jóvenes ilusionados, esperanzados, como no podía ser de otra manera. La ilusión y la esperanza son motores que mueven el mundo. Creíamos que por ahí, quizá sobre el viento, podía flotar una respuesta, pero el mundo sigue, ¡e la nave va!, surcando un mar de incertidumbres, donde la barbarie se perfecciona y las iniquidades son las de siempre.
    La nave navegando sobre tiempos líquidos y la respuesta flotando sobre un medio gasesoso. Nada se sostiene.
    Inocentes que esperábamos que la respuesta podía estar sobre el viento. ¡Vana ilusión!
    Hicimos lo que nos dejaron y cuando desaparezcamos, cuando muramos, vendran otros que serán igual que nosotros.
    Salud
    Francesc Cornadó

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ratifico tu opinión. ¿Podría haber sido mejor? ¿O tal vez peor? Chi lo sá. No obstante, y por lo que hablo a veces por los supervivientes, mereció la pena intentarlo todo.

      Eliminar
  5. Hay controversia en cuanto a la traducción de blowing. Si bien flotando sería correcto, es una acepción bastante lejana al espíritu del mensaje de Dylan. Blowing se acerca más a soplo, pero en el sentido de silbido.
    Deberíamos entender que lo que se quiere expresar es La respuesta, amigo mío, la silba el viento
    Pero como digo esto ha dado mucho que hablar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las respuestas, las silbe o no el viento, están para adecuarse a ellas: si luego flotamos o aterrizamos ya es otra cosa.

      Eliminar
  6. Y dicho lo anterior que para nada pretende contradecir la otra versión, creo que sí, lamentablemente la respuesta está flotando, o silbada en/por el viento. Que es tanto como decir que somos una sociedad dormida y aletargada, conformista y conformada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo es relativo. Hace años lo veía de una manera, ahora intento explicármelo todo. Pero ni aquella antigua visión en que criticábamos el sueño social (relativo y acaso minoritario, pero de gran impacto) ni esta que vemos más comprensiva y acaso moderada nos satisface. Si tengo que sacar conclusiones diré que viví con intensidad y furor un tiempo, y que lamento que los canallas se fueran de rositas.

      Eliminar
  7. Lo que más duele, sobre todo, es la indiferencia de los que deberían honrar su memoria.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que como no se haya vivido de cerca un episodio histórico no se sabe evitar la indiferencia. Para mí quienes no conocieron oras épocas y quienes las vivieron pero no reflexionaron están desacreditados.

      Eliminar
  8. Difícil comentar tu post sin decir obviedades, comentarios melancólicos o aquello de que tiempos aquellos. En verdad que todo lo que se mejoró hoy en día ha cambiado tanto que no se reconoce. Y se me escapa un verso de Jorge Manrique:"Como a nuestro parecer cualquiera tiempo pasado fue mejor". Cosa que no es cierta pero la nostalgia se agarra a los que acumulamos años. Y a veces, quizás solo a veces, recordamos y vemos que mucho mejor no dejamos el mundo. Y eso nos duele.
    El titulo de tu post es realmente una buena pregunta: ¿Todavía están las respuestas en el viento?
    Ni puedo imaginar lo que deben costar las entradas para el concierto en Barcelona. Por pura curiosidad veré si lo averiguo. Seguro que me alterará saberlo.
    Salud, Fackel.

    Anna Babra

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tampoco comparto nuestra versión sobre el verso de Manrique, gran poeta por otra parte, que seguramente se instala en un tiempo secular muy diferente al nuestro. Pero es que el pasado histórico de España ha sido muy lamentable hasta hace poco y si no se tiene en cuenta esto podríamos seguir lamentándolo en el futuro. Es una sociedad la nuestra tan contradictoria y anómala, ¿o no? El viento que sople en los próximos años lo dirá.

      Eliminar
  9. El idealismo sigue vigente en la memoria de quienes vivimos aquellas épocas, pese a las desilusiones posteriores. Lamentablemente creo que la juventud de hoy es más escéptica e individualista, básicamente por nuestra incapacidad para hacer realidad aquello que pregonabamos. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquí hubo sobredosis, excesiva, de idealismo. Hasta los fenómenos más extremistas y violentos tuvieron que ver con un exceso de montaje mental pletórico de ideales irrealizables. Algunos se dieron cuenta pronto. Otros no se sobrepusieron a las primeras decepciones. Las expectativas generadas, alentadas además por ideologías que ya iban hacia atrás, generaron posteriormente mucho desánimo. Pero con la entrada se trata de reconocer a los que con relativo realismo y actitud pacífica intentaron hacer avanzar algo. Los persiguieron con saña.

      Eliminar
  10. Esta canción siempre me ha gustado incluso cuando no sabía lo que Dylan nos decía. Creo que el secreto es ser capaz de flotar con los pies en la tierra.
    Siempre es un placer leerte, Fackel.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y con los pies en el suelo es sobre todo un gran logro que no todos consiguen. C'est la vie.

      Eliminar
  11. Los que los mataron aún se están riendo.

    ResponderEliminar
  12. Conquistar a vida...a liberdade de pensamento....infelizmente, a ignorância continua viva...
    Como sempre, um texto para meditar....
    Beijos e abraços
    Marta

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La conquista de la vida -por lo tanto del pensamiento, de la expresión, de la acción- se realiza siempre en un choque con las fuerzas que quieren permanecer ancladas en la negación. Se paga un alto precio por ello.

      Eliminar
  13. Qué linda foto! como me gusta a mí- en blanco y negro-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que en este país hemos vivido muchísimos años en blanco y negro, y a veces en negro total.

      Eliminar
  14. es muy difícil estar toda una larga vida a la altura de unos versos tan brillantes, tan sinceros... La única respuesta es, joven, morir por ellos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El crimen es el crimen, y no tiene nada de poético; diría que es la antítesis de la poesía; tampoco es verdad del todo, porque hay poesía épica, y en la épica lo dominante es la violencia, se canta a los violentos, de las instituciones o de la reacción popular. No entendí muy bien entonces aquella dimensión de la violencia institucional, pero no he olvidado.

      Eliminar
  15. La resposta és en el vent, perquè la pau no pot venir de res material.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo tremendo es que la paz etérea tampoco sirve.

      Eliminar
  16. Fáckel:
    una bonita canción para levantar un poco los ánimos, pese a todo.
    Salu2.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En otro tiempo algunos de mi generación la percibimos con cierta mística, como tantas otras, trayéndolas de un contexto a otro, el nuestro..

      Eliminar