¿Te imaginas volvernos diminutos, algo así como un proceso de nanotecnología, y desembarcar sobre la superficie de la piedra? Tal vez penetrar sus pequeñas simas. Tal vez tocar una materia antigua, lejana, vaya usted a saber de qué explosión volcánica...Verla es grato. Palparla es una gratitud superior.
Puedo imaginar todo. No sé si conoces las Médulas. La primera vez que estuve pasando por dentro de esas montañas, me quedé bastante impresionada. Podría tener la misma impresión al introducirme en la piedra luna.
Me gusta leer tu blog desde que lo descubrí. Me gusta leer los blog sin contrapartida.
Robert Walser y su Jakob von Gunten, en la antítesis del trepador social
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LA FUGA
Fuga del sonriente de Goya
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TÚ, LA EVANESCENTE
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Me gusta.
ResponderEliminarLlena de pequeñas oquedades...
Sí, me gusta mucho.
¿Te imaginas volvernos diminutos, algo así como un proceso de nanotecnología, y desembarcar sobre la superficie de la piedra? Tal vez penetrar sus pequeñas simas. Tal vez tocar una materia antigua, lejana, vaya usted a saber de qué explosión volcánica...Verla es grato. Palparla es una gratitud superior.
ResponderEliminarGracias por pasar por aquí.
Puedo imaginar todo.
ResponderEliminarNo sé si conoces las Médulas.
La primera vez que estuve pasando por dentro de esas montañas, me quedé bastante impresionada.
Podría tener la misma impresión al introducirme en la piedra luna.
Me gusta leer tu blog desde que lo descubrí.
Me gusta leer los blog sin contrapartida.
Gracias
Las médulas...un producto romántico y hoy espectacular resultado de una barbarie humana...porque sabes lo que fueron, realmente, ¿no?
ResponderEliminarSí. Escribí sobre ello hace poco tiempo.
ResponderEliminarLa primera vez que estuve allí tendría 13 años y mi padre me explicó el motivo de aquella "montaña rota"
Buen fin de semana